Encontrados 273 resultados para: Esos

  • Nosotros somos judíos de nacimiento; no pertenecemos a esos pueblos pecadores. (Carta a los Gálatas 2, 15)

  • ¿Y por qué no llegan hasta mutilarse esos que los perturban? (Carta a los Gálatas 5, 12)

  • con bondad, con justicia y según la verdad, pues ésos son los frutos de la luz. (Carta a los Efesios 5, 9)

  • Anuló el comprobante de nuestra deuda, esos mandamientos que nos acusaban; lo clavó en la cruz y lo suprimió. (Carta a los Colosenses 2, 14)

  • A ésos les mandamos y les rogamos, por Cristo Jesús, nuestro Señor, que trabajen y se ganen la vida en vez de molestar. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 12)

  • Pues también nosotros fuimos de esos que no piensan y viven sin disciplina: andábamos descarriados, esclavos de nuestros deseos, buscando siempre el placer. Vivíamos en la malicia y la envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros. (Carta a Tito 3, 3)

  • Puesto que esos hijos son de carne y sangre, Jesús también experimentó esta misma condición y, al morir, le quitó su poder al que reinaba por medio de la muerte, es decir, al diablo. (Carta a los Hebreos 2, 14)

  • ¿Quiénes son esos que, después de haber oído, amargaron a Dios? Todos los que salieron de Egipto gracias a Moisés. (Carta a los Hebreos 3, 16)

  • Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Carta a los Hebreos 8, 10)

  • Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tenían que vagar por los desiertos y las montañas, y refugiarse en cuevas y escondites. (Carta a los Hebreos 11, 38)

  • Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores, notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite. (1º Carta de Pedro 2, 12)

  • Esos hombres son como animales irracionales, que vienen a la vida para ser capturados y muertos. Después de haber injuriado lo que no pueden entender, terminarán como animales (2º Carta de Pedro 2, 12)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina