Encontrados 273 resultados para: Esos

  • Ahí están Masoc, Tubal y todo su pueblo en las tumbas que lo rodean; todos esos incircuncisos sembraron el terror en la tierra de los vivos y luego cayeron a espada. (Ezequiel 32, 26)

  • Esto dice Yavé: ¿No eres tú aquel de quien hablaba en los tiempos antiguos por boca de mis servidores, los profetas de Israel? Desde esos días y a lo largo de los años han profetizado que te haría venir en contra de ellos. (Ezequiel 38, 17)

  • que cometían cuando hacían entrar a extranjeros incircuncisos de corazón y de carne. Entraban en mi santuario y lo profanaban cuando ustedes me ofrecían mi comida de grasa y de sangre. Ustedes rompieron mi alianza con todos esos horrores, al encargarles el servicio de mi santuario. Y ahora, (Ezequiel 44, 7)

  • Ese territorio será para los sacerdotes consagrados, esos descendientes de Sadoc que aseguraron mi servicio y no siguieron a los israelitas en su desvarío como lo hicieron los levitas. (Ezequiel 48, 11)

  • y he venido a decirte lo que ocurrirá a tu pueblo en los tiempos venideros. Porque también la presente visión se refiere a esos días. (Daniel 10, 14)

  • Sacaré de su lengua los nombres de los baales, para que ya no se acuerde de esos nombres. (Oseas 2, 19)

  • ¿Acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas en el desierto durante esos cuarenta años? (Amós 5, 25)

  • pero pasen a la ciudad de Calne y vean. Vayan de allí a Jamat la grande y bajen después a Gat de los filisteos. ¿Valen ustedes más que esos reinos, o es su territorio más grande que lo era el de ellos? (Amós 6, 2)

  • los que decían: «¡Viva el Dios de Dan!» y «¡Viva el Dios Querido de Bersebá!» Esos caerán para no levantarse más. (Amós 8, 14)

  • Aquellos hombres tuvieron gran miedo y le dijeron: «¿Qué es lo que has hecho?» Pues ahora esos hombres sabían que huía de la presencia de Yavé. (Jonás 1, 10)

  • Ese día andaré con antorchas, registrando Jerusalén para castigar a esos hombres que se quedan sentados en sus basuras y piensan: «¡Total, Yavé no hace ni bien ni mal!» (Sofonías 1, 12)

  • Yo dije: «¿Qué vienen a hacer aquellos hombres?», y él me explicó: «Esos cuernos son las naciones que han dispersado a Judá, sin que nadie pudiera resistirles. Pero éstos han venido para aterrorizarlos, para acabar con el poderío de las naciones que han lanzado sus fuerzas contra el país de Judá para dispersar a su gente. (Zacarías 2, 4)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina