Encontrados 140 resultados para: Daré

  • y te encontrarás con los amonitas. No los ataques ni los provoques, pues yo no te daré nada de la tierra de los amonitas: sepan que se la di a los hijos de Lot . (Deuteronomio 2, 19)

  • En cuanto Yavé haya dado a sus hermanos un lugar de descanso, como ya hizo para ustedes, y se hayan adueñado de la tierra que les daré al otro lado del Jordán, entonces cada uno de ustedes volverá aquí a la heredad que les he dado . (Deuteronomio 3, 20)

  • yo daré a tus tierras la lluvia a su tiempo, en otoño y en primavera, y podrás cosechar tu trigo, tus uvas y tu aceite fresco. (Deuteronomio 11, 14)

  • afilaré la punta de mi espada, y mi mano empuñará el Juicio; me vengaré de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen. (Deuteronomio 32, 41)

  • Aquí dijo Caleb: «A quien asalte Cariat-Sefer, y se apodere de ella, yo le daré por esposa a mi hija Axa.» (Josué 15, 16)

  • Entonces Caleb hizo la siguiente promesa: «Al que tome Quiriat Sefer le daré por esposa a mi hija Axá.» (Jueces 1, 12)

  • Sansón les dijo: «Les voy a proponer una adivinanza. Si me dan la solución dentro de los siete días de la fiesta y aciertan, yo daré treinta túnicas y treinta mudas. (Jueces 14, 12)

  • Miqueas le dijo: «Quédate en mi casa y serás para mí un padre y un sacerdote; yo te daré diez monedas de plata al año, el vestido y la comida.» Y entró el levita. (Jueces 17, 10)

  • Quédate aquí y no te separes de los trabajadores. Síguelos a cualquier potrero donde vayan a segar. Yo les daré órdenes de que no te molesten. Y si tienes sed, no tienes más que acercarte a los cántaros donde tienen agua.» (Rut 2, 9)

  • Yo me elegiré un sacerdote fiel que obre según mi corazón y mis deseos, le daré una descendencia sólida y duradera y caminará siempre en presencia del rey que yo me haya elegido. (1 Samuel 2, 35)

  • El muchacho dijo a Saúl: «Me queda en el bolso una moneda de cuarto de siclo de plata; se la daré al hombre de Dios y nos indicará el camino que hemos de seguir.» (1 Samuel 9, 8)

  • Hoy te entregará Yavé en mis manos, te derribaré y te cortaré la cabeza. Y hoy mismo daré tu cadáver y los cadáveres del ejército filisteo a las aves de rapiña y a las fieras salvajes. Toda la tierra sabrá que hay un Dios en Israel, (1 Samuel 17, 46)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina