Encontrados 228 resultados para: Carne

  • Llénala con trozos de carne, con las mejores presas: perniles y lomos. Llénala con los mejores huesos. (Ezequiel 24, 4)

  • junto la leña, prendo el fuego y coceré tan bien la carne que desaparecerá hasta el jugo. (Ezequiel 24, 10)

  • Les dirás esta palabra de Yavé: "Ustedes comen carne sin desangrar, vuelven sus miradas a sus sucios ídolos, derraman sangre, y ¿quieren así poseer ese país? (Ezequiel 33, 25)

  • Les daré un corazón nuevo y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Quitaré de su carne ese corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36, 26)

  • Pondré en ustedes nervios, haré que brote en ustedes la carne, extenderé en ustedes la piel, colocaré en ustedes un espíritu y vivirán: y sabrán que yo soy Yavé". (Ezequiel 37, 6)

  • Miré: vi cómo se cubrían de nervios, brotaba la carne y se extendía sobre ellos la piel. Pero no había en ellos espíritu. (Ezequiel 37, 8)

  • Hijo de hombre, dile a toda clase de aves y a las fieras salvajes: "Júntense, vengan de todas partes y reúnanse para el sacrificio -palabra de Yavé- un gran sacrificio que he preparado en las montañas de Israel; habrá carne para comer y sangre para beber. (Ezequiel 39, 17)

  • Comerán la carne de los guerreros, beberán la sangre de los jefes de la tierra: ¡hay muchos carneros, corderos, chivos y toros gordos de Basán! (Ezequiel 39, 18)

  • esas mesas en las que se ponía la carne de los sacrificios tenía un borde sobresaliente de una palma de ancho en todo el derredor. (Ezequiel 40, 43)

  • que cometían cuando hacían entrar a extranjeros incircuncisos de corazón y de carne. Entraban en mi santuario y lo profanaban cuando ustedes me ofrecían mi comida de grasa y de sangre. Ustedes rompieron mi alianza con todos esos horrores, al encargarles el servicio de mi santuario. Y ahora, (Ezequiel 44, 7)

  • esto dice Yavé: Ningún extranjero de corazón o de carne volverá a entrar a mi santuario, ninguno de los extranjeros que viven en medio de los israelitas. (Ezequiel 44, 9)

  • Me dijo: "En estos fogones los servidores de la Casa quemarán la carne de los sacrificios por el pueblo. (Ezequiel 46, 24)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina