Encontrados 193 resultados para: Aquellos

  • Has visto con tus propios ojos lo que hizo Yavé en Baal-Peor, pues acabó con todos aquellos que se fueron tras el baal. (Deuteronomio 4, 3)

  • Yavé alejará de ti toda enfermedad, no dejará caer sobre ti ninguna de las plagas de Egipto que tú conoces. En cambio, las hará caer sobre aquellos que te odien. (Deuteronomio 7, 15)

  • Cuando hayas entrado en la tierra que Yavé, tu Dios, te da, no imites las costumbres perversas de aquellos pueblos. (Deuteronomio 18, 9)

  • Te presentarás al sacerdote que esté en funciones en aquellos días y le dirás: «En este día yo reconozco que Yavé, mi Dios, me hizo entrar a la tierra que prometió a nuestros padres que nos daría.» (Deuteronomio 26, 3)

  • aquellas grandes plagas que ustedes mismos presenciaron, aquellos prodigios y señales. (Deuteronomio 29, 2)

  • se casaron con sus hijas, dieron sus propias hijas a los hijos de aquéllos y sirvieron a sus dioses. (Jueces 3, 6)

  • Pero aquellos hombres no quisieron escucharlo. Entonces el hombre tomó a su concubina y se la sacó fuera. Ellos la violaron, la maltrataron toda la noche y hasta la mañana y la dejaron al amanecer. (Jueces 19, 25)

  • Después, despidió Samuel al pueblo, y cada cual se fue a su casa. También Saúl se fue a la suya, en Guibea, acompañado de aquellos valientes cuyos corazones había movido el Señor. (1 Samuel 10, 26)

  • En aquellos días los filisteos reunieron sus tropas para ir a la guerra contra Israel. Aquís dijo a David: «Bien sabes que tú y tus hombres deben venir a la guerra conmigo.» (1 Samuel 28, 1)

  • David se enojó y le reprochó al mensajero tal como lo había previsto Joab. El mensajero le respondió: «Aquellos hombres nos atacaron por sorpresa, efectuando una salida a campo abierto, pero nosotros los rechazamos hasta la entrada de la puerta. (2 Samuel 11, 23)

  • A mis enemigos los haces dar la espalda, y acabo con aquellos que me odian. (2 Samuel 22, 41)

  • Eran de aquellos pueblos a propósito de los cuales Yavé había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, pues ellas los inclinarán hacia sus dioses.» Pero Salomón se enamoró de ellas: (1 Reyes 11, 2)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina