Encontrados 231 resultados para: Ángel

  • Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. (Evangelio según San Lucas 2, 9)

  • Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. (Evangelio según San Lucas 2, 10)

  • De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: (Evangelio según San Lucas 2, 13)

  • Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada. (Evangelio según San Lucas 2, 21)

  • (Entonces se le apareció un ángel del cielo para animarlo. (Evangelio según San Lucas 22, 43)

  • porque un ángel del Señor bajaba de vez en cuando y removía el agua; y el primero que se metía después de agitarse el agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.) (Evangelio según San Juan 5, 4)

  • Los que estaban allí y que escucharon la voz, decían que había sido un trueno; otros decían: «Le ha hablado un ángel.» (Evangelio según San Juan 12, 29)

  • Pero un ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel durante la noche y los sacó fuera, diciéndoles: (Hecho de los Apóstoles 5, 19)

  • En ese momento, todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron los ojos en Esteban, y su rostro les pareció como el de un ángel. (Hecho de los Apóstoles 6, 15)

  • Pasados cuarenta años se le apareció un ángel en el desierto del monte Sinaí en la llama de una zarza que ardía. (Hecho de los Apóstoles 7, 30)

  • A este Moisés, al que rechazaron diciendo: "¿Quién te nombró jefe y juez?", Dios lo envió como jefe y libertador, con la asistencia del ángel que se le apareció en la zarza. (Hecho de los Apóstoles 7, 35)

  • Este es el que estaba con nuestros padres en la asamblea del desierto, con el ángel que le hablaba en el Monte Sinaí, y el que recibió las palabras de vida para comunicárselas a ustedes. (Hecho de los Apóstoles 7, 38)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina