Encontrados 139 resultados para: �Queda

  • Que Dios me maldiga si mañana le queda con vida un solo varón.» (1 Samuel 25, 22)

  • David preguntó: «¿Queda todavía algún hijo de Saúl a quien pueda yo favorecer por consideración a Jonatán?» (2 Samuel 9, 1)

  • Entonces le preguntó el rey: «¿Queda alguien de la familia de Saúl, para que yo lo trate como juré ante Dios?» Sibá respondió: «Todavía que da un hijo de Jonatán, tullido de ambas pier nas.» (2 Samuel 9, 3)

  • Pues ahora la familia me exige que le entregue al que mató a su hermano. Nosotros tenemos que matarlo, dicen, para vengar a su hermano. Y así van a acabar con el heredero, y apagarán la brasa que me queda; con esto no habrá nadie para conservar el apellido de mi marido sobre la tierra.» (2 Samuel 14, 7)

  • Pues tú sabes que tu padre y sus hombres son gente decidida y están envalentonados como si a una osa en el campo le quitaran su cría. Tu padre sabe mucho de guerra y no se queda a descansar de noche con sus tropas. (2 Samuel 17, 8)

  • El fondo del mar queda a la vista, aparecen los cimientos del mundo ante la amenaza de Yavé, ante el viento que sale de sus narices. (2 Samuel 22, 16)

  • Ella le respondió: «Por Yavé, tu Dios, no tengo ni una torta; no me queda nada de pan, sólo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en un cántaro. Estaba recogiendo un par de palos para el fuego y ahora vuelvo a casa a preparar esto para mí y mi hijo. Cuando lo hayamos comido, no nos quedará más que esperar la muerte.» (1 Reyes 17, 12)

  • Entonces Ben-Hadad mandó a decir: «Que los dioses me maldigan si de Samaria queda bastante polvo para dar un puñado a cada uno de mis hombres.» (1 Reyes 20, 10)

  • El rey juró: «Castígueme el Señor si a Eliseo, hijo de Safat, le queda hoy la cabeza sobre los hombros.» Y el rey mandó un guardia a la casa de Eliseo. (2 Reyes 6, 31)

  • ¿Qué más le queda que desear a David? Tú me conoces a mí, tu siervo. (1 Crónicas 17, 18)

  • Nos hemos portado mal con nuestro Dios, al casarnos con mujeres extranjeras de entre los pueblos de este país, pero Israel no queda por esto sin esperanza. (Esdras 10, 3)

  • que en tiempo de Salmanasar, rey de Asiria, fue desterrado de Tisbé, que queda al sur de Cadés de Neftalí, en la alta Galilea, por encima de Jasor, detrás del camino del oeste y al norte de Sefat. (Tobías 1, 2)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina