Levítico, 18
20. No te acostarás con la mujer de tu prójimo, pues es una maldad.
20. No te acostarás con la mujer de tu prójimo, pues es una maldad.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina