8. Pero así como se trata a los higos malos, tan podridos que no se pueden comer, así trataré a Sedecías, rey de Judá, a sus príncipes y al resto de los habitantes de Jerusalén, tanto a los que quedaron en este país como a los que viven en Egipto.





“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina