1 Aquel día Yavé castigará con su espada firme, grande y pesada a la serpiente Leviatán, que siempre sale huyendo, a Leviatán, que es una serpiente astuta, y matará al dragón del mar.
2 Entonces dirá: «Cántenle a esta excelente viña.
3 Yo, Yavé, soy su cuidador; la riego todas las mañanas para que no caiga su follaje, y me preocupo por ella noche y día.»
4 - «Yo me quedo sin cerca, ¿y de dónde me vienen esas malezas?» - «Yo mismo les haré la guerra y a todos les prenderé fuego;
5 a no ser que me pidan protección o hagan la paz conmigo; sí, conmigo.»
6 En los días que vienen le saldrán brotes a Jacob, Israel dará brotes y florecerá, y sus frutos llenarán el mundo entero.
7 ¿Acaso Yavé le ha pegado como les pegó a los que lo maltrataban? ¿O lo ha exterminado como hizo con los que lo masacraban?
8 Lo castigó, echándolo de su casa o desterrándolo, y lo despidió de un soplido tan fuerte como viento del este.
9 Ahora bien, así es como será pagada la falta de Jacob, como será expiado su pecado: tendrá que hacer pedazos sus altares y moler sus piedras como se hace polvo la piedra de cal, y no levantar más postes sagrados o monumentos de piedra en honor al sol.
10 La ciudad fortificada está ahora solitaria, permanece abandonada y triste como un desierto. Allí van a pastar los animales, allí crecen y se extienden los matorrales.
11 Cuando se secan las ramas, las quiebran y luego las mujeres les prenden fuego. Eso se debe a que este pueblo no quiere entender, por eso su Hacedor no se compadece de ellos, ni los perdonará el que los ha creado.
12 Pero llegará el día Yavé hará la trilla desde el río Eufrates hasta el Nilo de Egipto, y ustedes, hijos de Israel, serán juntados uno a uno.
13 Aquel día, al sentir el fuerte sonido de la trompeta, acudirán los que andaban perdidos por el país de Asur y los que estaban desparramados por la tierra de Egipto, y adorarán a Yavé en el cerro santo de Jerusalén.
Versículos relacionados com Isaías, 27:
Isaías 27 es un capítulo que habla sobre la restauración de Israel y la destrucción de sus enemigos. Dios promete cuidar tu viñedo y quitar tus espinas y malezas. También promete juzgar a quienes se levantan contra él y purifican a sus hijos. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Isaías 27:
Salmo 80:8 - "Has hecho una vid de Egipto; tiraste a las naciones y las plantas". Este salmo habla de Dios cuidando a Israel como agricultor cuida su viñedo, plantándolo en un lugar fértil y eliminando las piedras. Esto se relaciona con Isaías 27, donde Dios cuida su viñedo y elimina sus espinas y malezas.
Isaías 5:7 - "Para el viñedo del Señor de los anfitriones es la Casa de Israel, y los hombres de Judá son la planta de su deleite; y esperaron juzgar, y aquí está la opresión; Justicia, y aquí está el grito aquí. " En este versículo, Isaías habla sobre el viñedo del Señor, que es la Casa de Israel, y como Dios esperaba que sus hijos hicieran justicia, pero en cambio se rindieron a la opresión. Esto se relaciona con Isaías 27, donde Dios promete purificar a sus hijos.
Jeremías 12:10 - "Muchos pastores destruyeron mi viñedo, pisaron mi parte, hicieron mi herencia en un desierto de soledad". Jeremías habla sobre los pastores que destruyeron el viñedo del Señor, que es Israel. Esto se relaciona con Isaías 27, donde Dios promete cuidar su viñedo y quitar sus espinas y malezas.
Isaías 10:33-34 - "He aquí, el Señor, el Señor de los anfitriones, matará las ramas con violencia; y los UPS serán cortados, y la altiva será sacrificada. Y cortará con hierro el grosor del bosque, Y el Líbano caerá con poderoso ". Este versículo habla de Dios juzgando a aquellos que se levantan contra él, cortando sus ramas y derrocar sus altibajos. Esto se relaciona con Isaías 27, donde Dios promete juzgar a los que se levantan contra él.
Apocalipsis 21:27 - "Y no habrá forma de que contamine y comete abominación y mentira; sino solo aquellos que están inscritos en el libro de la vida de la vida". Este versículo habla sobre la nueva Jerusalén, que se purifica de todas las viviendas de impureza y abominación. Esto se relaciona con Isaías 27, donde Dios promete purificar a sus hijos y su viñedo.
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