8. Aquellos leprosos llegaron al límite del campamento y entraron en una tienda de campaña. Comieron, bebieron y se llevaron de allí plata, oro y ropa que fueron a esconder en el suelo. Volvieron a otra tienda de donde sacaron lo que hallaron y lo escondieron de la misma manera.





Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina