24. La mujer tenía un ternero gordo en casa y se apresuró a sacrificarlo; luego tomó harina e hizo panes sin levadura y sirvió esta cena a Saúl y a sus acompañantes, que comieron y se marcharon aquella misma noche.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina