27. Jonatán, que no había oído el juramento que su padre pronunció ante el pueblo, alargó la punta del bastón que tenía en la mano, la mojó en un panal de miel y se la llevó a la boca; sus ojos brillaban al recobrar el vigor.





“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina