Salmos, 117
1. ¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos!
2. Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. ¡Aleluya!
1. ¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos!
2. Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. ¡Aleluya!
“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina