18. Finalmente, inmoló el toro y el carnero ofrecidos por el pueblo en sacrificio de reconciliación; sus hijos le presentaron la sangre, y él la derramó en torno del altar.





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina