Levítico, 4
26. Luego quemará todas las grasas sobre el altar, como había hecho con las grasas del sacrificio de reconciliación. El sacerdote hará el rito de absolución por el jefe, a quien se le perdonará el pecado.
26. Luego quemará todas las grasas sobre el altar, como había hecho con las grasas del sacrificio de reconciliación. El sacerdote hará el rito de absolución por el jefe, a quien se le perdonará el pecado.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina