2. Alza los ojos hacia los collados y mira: ¿Hay un lugar en que no te hayas entregado? Junto a los caminos te sentabas, esperándolos como un árabe en el desierto. Has profanado esta tierra con tus prostituciones y tus crímenes.





“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina