28. Te pido, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra y a todo lo que hay en ella, que reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada y que de la misma manera hizo el género humano.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina