3. aparece sin padre, sin madre y sin antepasados; no se conoce ni su nacimiento ni su muerte; a semejanza del Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina