1. Por eso, dejando aparte la doctrina elemental sobre Cristo, elevémonos a la doctrina perfecta, sin volver a echar los cimientos del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios,





“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina