18. Entonces el nazireo se cortará el cabello consagrado, a la entrada de la Carpa del Encuentro, y lo echará en el fuego que arde debajo del sacrificio de comunión.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina