12. Todas las mujeres de Israel acudieron a verla y a elogiarla, y algunas de ellas formaron un coro de danzas en su honor. Judit, tomó en sus manos unas guirnaldas y las distribuyó entre las que las rodeaban.





“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina