14. ¿Por qué nos quedamos quietos? Reúnanse y entremos en las plazas fuertes para perecer allí, porque el Señor, nuestro Dios, nos hace perecer y nos da de beber agua envenenada, porque hemos pecado contra el Señor.





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina