4. Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo haré retroceder las armas de guerra que ustedes empuñan, con las que combaten al rey de Babilonia y a los caldeos que los asedian desde fuera de los muros, y las amontonaré en medio de esta ciudad.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina