15. Pero, después de haberlos arrancado, me compadeceré nuevamente de ellos y los haré volver, cada uno a su herencia y cada uno a su país.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina