11. ¿De quién tenías miedo, a quién temías, para mentir y no acordarte de mí, para no prestarme ninguna atención? ¿Será porque me quedé callado y cerré los ojos que tú no me temes?





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina