I Reyes, 22
47. Él barrió del país los restos de prostitución sagrada que habían quedado en tiempos de su padre Asá.
47. Él barrió del país los restos de prostitución sagrada que habían quedado en tiempos de su padre Asá.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina