5. Te arrojaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus Nilos; quedarás tendido en pleno campo y no serás recogido ni enterrado. Te daré como pasto a las bestias de la tierra y a los pájaros del cielo.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina