Encontrados 172 resultados para: mucho

  • Los oficiales del Faraón que la vieron se la elogiaron mucho al Faraón, y la mujer fue llevada a su palacio. (Génesis 12, 15)

  • El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo y le ha enriquecido mucho; le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, criados y criadas, camellos y asnos. (Génesis 24, 35)

  • Nosotros respondimos a mi señor: tenemos un padre ya anciano y un hermano que le nació en su vejez; un hermano suyo ha muerto, por lo que le quedó él solo de aquella mujer, y su padre le quiere mucho. (Génesis 44, 20)

  • Entretanto, y después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los israelitas, que seguían gimiendo bajo la dura esclavitud, clamaron, y su clamor, provocado por la esclavitud, subió hasta Dios. (Exodo 2, 23)

  • "El pueblo trae mucho más de lo que es preciso para la realización de la obra que el Señor ha mandado hacer". (Exodo 36, 5)

  • "Si uno consagra su casa al Señor, el sacerdote hará la estimación de ésta, según sea de mucho o poco valor; y habrá que atenerse a la estimación del sacerdote; (Levítico 27, 14)

  • Cuando tengáis hijos y nietos y llevéis mucho tiempo en la tierra, si caéis en la prevaricación y os hacéis imágenes talladas de cualquier cosa, haciendo lo que el Señor prohíbe, (Deuteronomio 4, 25)

  • Sembrarás mucho, pero cosecharás poco, porque la langosta lo devorará. (Deuteronomio 28, 38)

  • después de haberles dado esta orden: "¡Atención! Tenderéis una emboscada contra la ciudad, pero por detrás; no os alejéis mucho de la ciudad, y estad preparados. (Josué 8, 4)

  • Josué tuvo que combatir mucho tiempo contra todos estos reyes; (Josué 11, 18)

  • No habéis abandonado a vuestros hermanos durante mucho tiempo hasta este día, cumpliendo así fielmente el mandato del Señor, vuestro Dios. (Josué 22, 3)

  • Mucho tiempo después de que el Señor concediera a Israel la paz con todos los enemigos que le rodeaban, Josué, ya de edad avanzada, (Josué 23, 1)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina