1. Salmo. De David. Yahveh, ¿quién morará en tu tienda?, ¿quién habitará en tu santo monte?

2. El que ando sin tacha, y obra la justicia; que dice la verdad de corazón,

3. y no calumnia con su lengua; que no daña a su hermano, ni hace agravio a su prójimo;

4. con menosprecio mira al réprobo, mas honra a los que temen a Yahveh; que jura en su perjuicio y no retracta,

5. no presta a usura su dinero, ni acepta soborno en daño de inocente. Quien obra así jamás vacilará.





“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina