Proverbios, 26
15. El perezoso hunde la mano en el plato; pero le fatiga llevarla a la boca.
15. El perezoso hunde la mano en el plato; pero le fatiga llevarla a la boca.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina