6. Marchó el rey con sus hombres sobre Jerusalén contra los jebuseos que habitaban aquella tierra. Dijeron éstos a David: «No entrarás aquí; porque hasta los ciegos y cojos bastan para rechazarte.» (Querían decir: no entrará David aquí.)





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina