10. Amasá no se fijó en la espada que Joab tenía en su mano; y éste le hirió en el vientre derramando sus entrañas en tierra. No tuvo que repetir para matarle. Luego Joab y su hermano Abisay continuaron la persecución de Seba, hijo de Bikrí.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina