27. Hizo el rey que la plata fuese tan abundante en Jerusalén como las piedras, y los cedros como los sicómoros de la Tierra Baja.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina