12. Doblega su cerviz mientras es joven, tunde sus costillas cuando es niño, no sea que, volviéndose indócil, te desobedezca, y sufras por él amargura de alma.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina