Eclesiástico, 25
17. La maldad de la mujer desfigura su semblante, oscurece su rostro como un oso.
17. La maldad de la mujer desfigura su semblante, oscurece su rostro como un oso.
O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina