9. Si no me dais a conocer el sueño, una misma será vuestra sentencia. Habéis acordado entre vosotros decirme palabras mentirosas y falsas, mientras cambian los tiempos. Por tanto, indicadme el sueño y sabré que podéis darme su interpretación.»





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina