24. Si quien obró inadvertidamente fue la comunidad, toda la comunidad ofrecerá un novillo como holocausto de aroma agradable al Señor -con su oblación y la libación prescrita- y un chivo como sacrificio por el pecado.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina