3. Los hermanos de su madre comunicaron estas palabras de Abimélec a los señores de Siquém, y estos se pusieron de parte de él, porque decían: "Es nuestro hermano".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina