11. el grito de alegría y el grito de júbilo, el canto del esposo y el canto de la esposa, y el canto de los que dicen, mientras presentan el sacrificio de alabanza en la Casa del Señor: "Den gracias al Señor de los ejércitos, porque es bueno el Señor, porque es eterno su amor". Sí, yo cambiaré la suerte de este país, y será como al principio, dice el Señor.





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina