23. ¡Griten de alegría, cielos, porque el Señor ha obrado; aclamen, profundidades de la tierra! ¡Montañas, prorrumpan en gritos de alegría, y tú, bosque, con todos tus árboles! Porque el Señor ha redimido a Jacob y manifiesta su esplendor en Israel.





“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina