24. Tú no compraste para mí caña aromática ni me saciaste con la grasa de tus víctimas. ¡Me has abrumado, en cambio, con tus pecados, me has cansado con tus iniquidades!





“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina