10. La plaza fuerte está solitaria, es un pastizal abierto, abandonado como el desierto. Allí va a pacer el ternero, allí se recuesta y deshoja las ramas.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina