7. El rey le perdonó la vida a Meribaal, hijo de Jonatán, a causa del juramento que David y Jonatán, hijo de Saúl, se habían hecho en nombre del Señor.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina