15. los sacerdotes, postrados ante el altar con sus ornamentos sagrados, suplicaban al Cielo, que había dictado la ley sobre los bienes en depósito, rogándole que los conservara intactos para quienes los habían depositado.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina