18. El rey Roboám envió a Adorám, el encargado del reclutamiento, pero los israelitas lo mataron a pedradas. Y el mismo rey Roboám tuvo que subir precipitadamente a su carro para huir a Jerusalén.





“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina