21. Mientras tanto, Roboám llegó a Jerusalén y convocó a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín -ciento ochenta mil guerreros adiestrados- para ir a combatir contra la casa de Israel y restituir el reino a Roboám, hijo de Salomón.





“Quando fizer o bem, esqueça. Se fizer o mal, pense no que fez e se arrependa.” São Padre Pio de Pietrelcina