26. pero el rey lo trató como lo habían hecho sus predecesores y lo honró en presencia de todos sus Amigos.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina