7. la promesa que nuestras doce tribus esperan ver cumplida, sirviendo a Dios fervientemente día y noche. A causa de esta esperanza, rey Agripa, soy acusado por los judíos.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina