4. Luego me llevó por la puerta septentrional hacia la fachada de la Casa. Yo miré, y vi que la gloria del Señor llenaba la Casa del Señor. Entonces caí con el rostro en tierra.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina